lunes, 30 de noviembre de 2015

AMADO MAGO

MAGO
            Otra afición-vocación infantil que nunca te abandonaría sería la MAGIA. Los Reyes Magos la despertarían dejándote el libro “Juegos de Manos”  del profesor Boscar.


             Cuántos ratos pasaste preparando y realizando a solas muchos de sus trucos, todos no, que los había irrealizables sin accesorios, de los que no disponías. Pocas veces tuviste público. Las lecturas de las hazañas de Hudini terminaron por hacerte la ilusión de que tú llegarías a ser un gran Mago. Pero la verdad es que no lo veías muy claro. Te faltaba agilidad en las manos, destreza con los dedos... No te deprimas, tendrás suficiente magia para tus nietos.
            Como la tuviste para tus alumnos. ¡Cuántas horas de “magia” preparaste en el laboratorio escolar!: la luz que se encendía con sólo sumergir los cables en aquélla solución salina, o la que daba luz sólo con girar la bobina bajo los imanes. ¡Y cómo aquéllos tornillos se transformaban en imanes sólo enrollando un cable alrededor y conectándolo a una pila! ¡y montar con él un timbre!... tanta magia hiciste que realmente te sentiste un verdadero maestro en aquéllas sesiones...un maestro lo puede ser todo, hasta mago que hace cambiar líquidos de color, sacar hidrógeno del agua y luego ¡pum!, una explosión, aparecer cristales geométricos sobre un hilo húmedo, hacer subir el agua por un tubo...
            Y cuando saliste del laboratorio, al llegar la última reforma, la de la ESO, y te pasaste-pasaron a dar Matemáticas, te hiciste adivino y jugaste con los números, te hiciste geómetra y calculaste distancias inverosímiles, resolviste enigmas, construiste cintas mágicas, figuras imposibles, agujeros de papel por los que pasaba la clase entera, el triángulo pitagórico fue un rompecabezas múltiple, el rectángulo áureo, las espirales, el número pi, la cuadratura del círculo,... Como el ajedrez, la magia empezó y terminó al tiempo que empezó y acabó de armarse y desarmarse tu personal puzzle, a construirse y reconstruirse el Amado Maestro.

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